Cuatrocientos
años después, un espacio artístico y literario destinado en el museo
Arqueológico de Murcia, centro de arte intemporal, acoge la exposición que se extenderá
hasta el 12 de febrero. Armoniza, en esta ocasión, en la primera planta, la
producción y exhibición de artistas y escritores en una muestra dedicada al
genio universal que hizo de la libertad su distintivo.
La entrada de acceso está custodiada por una imponente portada, primera página de un libro que se despliega en sus ilustraciones y textos: estamos aquí. Veamos el despliegue.
Cervantes
es un personaje con una magnitud que impresiona. La figura, vida y obra de Miguel
de Cervantes acostumbradamente se ha abordado desde un punto de vista textual.
Aquí
se rinde homenaje al máximo exponente de la literatura en español y la lengua
española va más allá de una única realidad cultural al conjugarse con las artes
plásticas.
Sujeto
de inspiración, Miguel de Cervantes y su obra son figuras centrales. Esta
muestra acoge el trabajo, decididamente singular a la vez que vinculado, para
mostrar los conceptos de libertad y cautiverio en la vida y obra del escritor.
Es como un amplio bodegón gráfico narrado en pasajes por escritores y artistas que
se inspiran en Cervantes para conmemorar su cuarto centenario, con apertura y
acogida a la creación: pintura, escultura, fotografía y literatura van muy de
la mano y son «territorios literarios», lugares propicios para las expresiones
artísticas enlazados a la vida y la obra del escritor.
Al
genio desarrollado por Cervantes, a su capacidad para cruzar épocas y explorar los
misteriosos laberintos de la naturaleza humana se le suma, con esta ensambladura, su universo ácido e inteligente.
Leer,
porque ver y leer son aquí una misma cosa, plasticidad y palabra conforman la
carga narrativa que ilustran e interpretan obras plásticas de 30 artistas,
(cuadros, fotografías y esculturas) y textos de 30 autores que comentan la obra
y significado de Cervantes.
La trama de este trabajo consigue introducir
segmentados ingredientes intensos, que se narran, con clara dicción, en las piezas
que conforman esta biografía literaria, llena de luz, de tensiones y de
instantes cuya peculiaridad habita en la forma.
La trayectoria literaria cervantina es contada
de manera trasversal, en la que se despliega en múltiples direcciones que
distinguen perspectivas, sin perder la brújula para después encontrarse de nuevo,
en la producción de un vaivén dialéctico de imagen y palabra en torno a la
máxima figura de la literatura española.
En
continuidad entre el pasado, el presente y el futuro, en la naturalidad
estimable con la que se ofrecen las imágenes como metáforas que remiten al
mundo de la memoria, se usa obras y textos que inciden en la atención comprensiva
del visitante.
Las obras en la exposición conforman un extraordinario
collage, en el que hay referencias, desde las abstractas y expresionistas hasta
las que nacen de su encuentro, en donde el texto se compromete y enzarza entre
imágenes, en un abierto y complejo universo de poética libertad, como tema
recurrente en la obra cervantina, en el que se puede pensar, intuir o soñar lo
que había hecho Cervantes.
La
figura de Cervantes es muy conocida, de forma que se entiende bien que no solo
el «Quijote», que ha generado una variopinta iconografía a la vez que alarga
sombras sobre las otras obras cervantinas, es objeto de atención. El amor por
la obra de Cervantes es su asunto predilecto: lecturas e iconografía, en
imágenes luminosas que convierten en emblema veraz de la libertad y de
protagonismo artístico de estos creadores. El espectador las contempla atravesando
las pequeñas y múltiples salas, reforzando así la idea de celda y cautividad.
Hablan
de lo que siempre fue el autor del Ingenioso Hidalgo don Quijote de La Mancha: un
vanguardista que descabalgó a los dioses su poder absoluto sobre los hombres,
pues, con él, toda una revolución, son los hombres quienes organizan sus vidas,
escogen su destino y su libre albedrío, modifican el curso de los
acontecimientos.
Han
tomado la figura de Cervantes y el eco de sus obras como pretexto para articular
relatos en nuevo molde ambientados en la época actual.
Oferta
expositiva bastante completa, representación de la mirada sobre Cervantes como
libro ilustrado, que condensa tanto influencias artísticas como su admiración,
en las esculturas, fotografías, dibujos y obras de texto en pinceladas.
En
la sección literaria, está comisariada por el escritor Santiago Delgado, que ha accedido gustosamente a hacer de guía y para quien uno de los objetivos es
avivar el mensaje universal cervantino para que llegue al público de hoy,
porque este tipo de encargos es un reto. Se realiza así una actualización
formal de temas de por sí intemporales.
Oportunidad
para releer a Cervantes y disfrutar con la riqueza colorista de su prosa, con su
tono realista y la descripción minuciosa de ambientes.
Y
hasta plantear la cuestión de si, de haber tenido la oportunidad,
Cervantes hubiera elegido el Quijote u otros libros para mostrar.
La
memoria del autor homenajeado habita en una morada dichosa, irradiando de luz y
consuelo; sin duda: Cervantes está en los cielos.
No hay que omitir este acontecimiento: haz hueco en la
agenda para verlo.