domingo, 24 de julio de 2016

TRÍPTICO PARA EL DELEITE: VINO, SABOR MARINERO Y MISTERIO EN GALICIA. (y III).- En la QUEIMADA

MISTERIOSO ALCOHOL: ARDE EL ORUJO PARA ALEJAR LOS MALOS PRESAGIOS Y ATRAER LA BUENA SUERTE.

       
 La penúltima noche en el hotel Cruceiro, de Cambados, tuvo lugar la ancestral ceremonia gallega. Los viajeros lo habíamos pedido y la gerente, Victoria, acogió la propuesta, sensible y gustosa a esta celebración.
         Entre quienes son proclives a creer, crédulos, escépticos e indiferentes, abiertos todos a la fiesta, función espectacular en la estancia ubicada en los bajos del hotel.

      El ser humano se inquieta ante lo desconocido, se siente desvalido en lo incierto y en lo que no domina, muestra debilidad y temor ante el futuro.
       En esta circunstancia existencial emergían en las tribus, y se mantienen en las sociedades, personas con característica habilidad ante la actitud anímica de quienes necesitan una esperanza, por difusa que sea. Gestos, palabras y referencia, tantas son que hay veces que aciertan.
        Tentar a la suerte, al azar, lo alternativo a lo racional. 
        Y siempre presente la destreza humana, el arte y la capacidad de sugestión donde la fuerza se concilia con la poesía y la elocuencia es muda. Para dominar el presente y acceder al futuro se hace preciso un ritual. 
        En estos actos se reúnen habilidad, misterio, alguna verdad y también belleza.

      Desde tiempos antiquísimos, las culturas tienen sus visionarios, sus hechiceros, como expertos y supuestos dueños del destino, avisados de lo que a cada cual puede ocurrirle. Lo mismo en el área mediterránea del Oráculo de Delfos, en la antigüedad griega. Como en las tierras del Finisterre, la influencia céltica y de las culturas nórdicas.

Bebida característica gallega es la queimada. Es alcohólica y sus ingredientes principales son el aguardiente y el azúcar, a los que generalmente se les añade corteza de limón o naranja. Pese al rechazo de los puristas, hay quien le añade unos pocos granos de café sin moler y, dependiendo de la costumbre local, trozos de manzana, uvas o algún otro ingrediente.

A la queimada se le atribuyen facultades curativas y se afirma que, tomada tras la pronunciación de un conjuro, funciona como protección contra maleficios, además de mantener a los espíritus y demás seres malvados alejados de quien la haya bebido. Cualquier ocasión es propicia para realizar la queimada y una gran fiesta en su honor: reuniones familiares o de amigos, fiestas populares, etc.

        Los digestivos para los más avezados: El orujo gallego
         El orujo de Galicia es aguardiente obtenido por destilación de las partes de la uva sobrantes de la vendimia. Es decir, se aprovecha todo.
         El orujo está en el corazón de los gallegos y está fuertemente integrado en la vida de los agricultores y de los marineros que aseguran que, en el calor, refresca, y en el frío, calienta, mata tristezas y mejora la voz.
La queimada y el rito ancestral

Queimar as meigas”, que son malas; porque las buenas son las brujas. Esto es Galicia

       Es uno de los más difundidos rituales del aguardiente.
         El maestro de ceremonias fue un camarero del hotel, gallego auténtico y buen conocedor del conxuro, que dijo de memoria fluida.
      Hay misterio en la operación por la que la bebida se hace arder con ciertas fórmulas y añadiendo azúcar, cáscaras de naranja y limón, café o vino tinto, al gusto del quemador.

   
     Con buen pulso se le prende fuego, y mientras la queimada se remueve con un cucharón, se recita el conjuro a la vez que se levantan las llamas y se sigue oficiando. Las llamaradas se levantan azules, amarillas, blancas, verdosas, violáceas.

          Una vez concluida, cuando el fuego casi se apaga, se reparte en tacitas de barro. En los orígenes de la queimada se encuentran elementos célticos, románicos, germánicos y árabes. Estos últimos introdujeron el aguardiente y el azúcar; los germánicos, el placer de la ebriedad colectiva y el gusto por las bebidas encendidas; y los célticos, los elementos poéticos de los “esconxuros”.

        Verdad o ficción,  esto es para vivirlo en colectividad. No imagino una queimada hecha para uno solo. Hay que ser fiel a los hechos, sin cruzar personajes y sucesos ni crear escenas: la queimada tiene suficiente misterio por sí misma.

         El personaje, en esta ocasión un bruxo, un hombre,  también va teñido por una cierta tristeza, ya que descubre que en la almoneda del corazón se amontonan (y siguen allí) las antiguas pertenencias del rito.
        Aunque todo sea una forma de mirar un espectáculo, hace reflexionar sobre la fugacidad de la vida y lo poco que queda de nosotros cuando los que nos suceden se desprenden de los testimonios de nuestra existencia.

La cara secreta de la queimada

     Es muy difícil contarlo de forma que cualquier lector pueda conocer que sucede allí, por eso creo que es necesario intentarlo.

     En una triple aproximación a la vida a través de tres voces distintas.
La primera es la de cuando se cuenta la propia vida, cada quien para sus adentros, que a veces adorna sin darse cuenta, y luego no se corresponde quizá con lo que ven otras personas.

     En la segunda aproximación, nadie se pregunta por los motivos de querer saber hasta los más nimios detalles de la vida de las personas. Su pensamiento interior parece responder a que no se es en absoluto una persona frívola.

      La tercera y última parte se ofrece a través de los recuerdos de amores en la distancia. El amor tiene un magnetismo que atrapa a cuantos asisten. Amores distintos, pues en la vida de las mujeres y de los hombres ha de haber diferentes tipos de amor.

Razón de amor

No hay por qué perder o ganar
al paso por los engaños,
Sentir la vida,
aunque no haya preguntas.
Permaneceré oculta
y sonreiré a escondidas.
Me manifestaré en las miradas otras.
El silencio, magia silenciosa,
llenará el cielo
de sueños.
Y entonces seré yo.
Trozo de amor
es la vida toda.

No es una ficción, es una realidad presente en la vida cotidiana de Galicia. La brujería tiene el afán de los sueños proféticos para todo aquel que la pague.

Son conocidas las historias de meigas y bruxas en Galicia, personas en contacto con la magia, en las que la religión y el ocultismo convivían con normalidad, como los fantasmas de la Santa Compaña. A lo largo de la historia han recibido toda clase de insultos y desprecios. Hasta juicios a supuestas hechiceras que robaban niños. Normalmente la Inquisición no tomaba represalias contra estas mujeres. Sí lo hacía, sin embargo, contra las meigas, hechiceras acusadas de actos malvados y que atemorizaban a la gente. En muchos casos los juicios a brujas quedaban sin terminar por falta de pruebas.

Las bruxas y meigas forman parte de la literatura universal.
Físicamente, no podían levantar el vuelo con sus escobas, pero utilizaban drogas para poder desplazarse al menos mentalmente. Era la forma de muchas mujeres de rebelarse, utilizando además un objeto tan cotidiano como la escoba.

Estas creencias convivían con la religión. Muchas brujas prestaban un servicio a la comunidad. Hasta hubo reyes que echaban mano de famosos nigromantes para tomar decisiones importantes, y los brujos iban a diario por los castillos.

       Un verdadero ejercicio de exorcismo. Fue un buen momento en la noche. Algo empuja hacia una espiritual esfera mágica.
   
  Cambiar el orden, como un ruego para expulsar a los demonios, que la pobreza desaparezca, que sea el hombre el dueño de su historia.

      Hay noches que están colgadas de los árboles, como en el insomnio escritas en avenidas oscuras, donde al fondo se oyen gemidos crujiendo entre la hojarasca. Sobra el mundo y en los tejados hay gatos y pianistas. Y ahí es el encuentro, donde la música se hace sueño. De ojos para adentro todo es infinito en el cielo de papel y tiemblan las voces entre susurros. No cierres los ojos y no dejes de mirarte. El aire infinitivo de tu amor caerá despacio hacia tu boca.
      La noche se gira para mirarte por el hechizo de tu sonrisa. Si te rompes, serás luz que iluminará eternamente...







Todo es sencillo acaso,
como si nada fuera,
como si ha sido,
como nada será.
Lo mismo que estas palabras
 Que no se han escrito.
Tú vive sintiendo
que todo es
en este instante.

1 comentario:

  1. Si tuviera que elegir un texto para una antología tuya ( y quizás algún día me lo pidan, porque espero sobrevivirte, ja, ja), elegiría, sin duda, éste: "Hay noches que están colgadas en los árboles..." Magnífico. Con aroma a queimada y a misterio, pura literatura. Porque hay palabras que sí se han escrito, gracias a ti.

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