domingo, 18 de octubre de 2015

“LA MAÑANA DE SALZILLO”, universo esencial. 25 de marzo 2016, en Murcia.

Conocimiento y convicción: armonía razonable.


-         ¿Cuándo es “La Mañana de Salzillo”?

-         En ‘viernes santo’. 

-         De aquí a cinco meses.

                                                         (Foto cedida por Alfonso Pacheco Navarro).-

  - El tiempo pasa, sí. ¿Por qué lo preguntas? No entiendo tu preocupación.

    - Sencillamente, me pregunto cómo estará lo del Bien de Interés Cultural Inmaterial “La Mañana de Salzillo”.

-          Pues aguardando a que sea ‘Viernes santo’ por la mañana. Está ahí, como siempre.

         El pasado 31 de marzo se hizo oficial: lo que es patrimonio público y popular se reconoció legalmente. Y se habló de cómo se puede legalizar algo que es “patrimonio inmaterial de la humanidad”, (a la espera de que lo ratifique la UNESCO).

-         ¿Qué te preocupa?

-         Sigo dándole vueltas a “lo inmaterial”, saber cómo se conserva y a ver cómo protege eso.

      Más de trescientos años después, “La Mañana de Salzillo” vive en Murcia. Es un hecho, el tiempo complacido de la obra y de su autor.

-         ¡Tienes unas preocupaciones que… ya... ya!

-         Un «bien cultural inmaterial» es posible, racional y admisible. Estoy en lo de ¿cómo se legisla sobre la inmaterialidad?

      El decreto establece: “El patrimonio inmaterial se sustenta en elementos materiales tangibles, necesarios para la manifestación inmaterial
       Si no hay materiales, entonces no hay inmaterialidad. Un encuentro entre lo sensible y lo mental, base de lo místico.
        Esto se ve… o no; y si se siente, será porque esté ahí.  

     
   La inteligencia humana, como parte de la inteligencia universal, ofrece o sugiere respuestas. Entendimiento y creatividad. La estructura cerebral (‘alma’ o ‘mente’ o ‘espíritu’),  en presencia de lo material hace emerger el pensamiento abstracto y simbólico.
«Ser es ser perci­bido» decía el filósofo Berkeley, para quien no hay palabras sin idea. La idea es inmaterial, la materia no es el soporte de las ideas; estas solo se dan en la mente. Es evidente que las ideas que percibimos han sido producidas por alguna causa.

-         Tú sigue…, sigue… que te vas liando…

-         Los elementos materiales de la “Mañana de Salzillo” están. Y si alguien les causara daño, pagará por ello: ante el desmán, la ley actuará.

-         Pues ya está, no le des más vueltas. Se acabaron las dudas. ¿Qué más buscas?

-         Ignoro si hay un documento o ley dónde se describa lo que es un atentado contra la inmaterialidad; qué supone un delito o una falta contra lo inmaterial, y cuál sería su castigo.

-         ¿Como qué? ¡Dilo claro ya!

-         ¿Qué consecuencias tiene que alguien diga: “No existe lo inmaterial”; o si declara que “he robado treinta fondos de inmaterialidad”; o algo peor.  A ver… ¿cómo se corrige o  se castiga legalmente?

-     Lo material, sean obras de Salzillo o actividades por algún motivo,  con sólo nombrarlo, tiene su eco en lo espiritual.

(Foto cedida por Alfonso Pacheco Navarro).-

   -     “Lo inmaterial”, ¿cómo sabemos que está ahí? ¿Quién lo cuida?

   -        En cuanto se nombra a Salzillo, por actualidad de sus obras, o porque la Cofradía haga algo, o que alguien publique sobre Salzillo, enseguida florece el espíritu de la señalada “Mañana”.


Dos hechos recientes.
Uno. Que los ángeles y la custodia de Salzillo, de la iglesia monumental san Juan de Dios, han salido de Murcia por primera vez. Están en Madrid, en el museo Thyssen, hasta el 23 de enero de 2016.

            Otro. La Real y Muy Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno ha puesto y se pueden ver en Youtube los vídeos de promoción de “La Mañana de Salzilllo”.

-         Habrá que ir a Madrid, a ver cómo lucen los ángeles ceriferarios y la custodia.

-         Los ángeles… ¿qué? ¿Cómo los has llamado? ¡Ya estamos con tus palabras raras!

-         "Ceriferarios". Esculturas de ángeles que sujetan cada uno un farol. Se iluminaban con velas de cera.  

    -         ¡Ah, sí, los he visto!

     - Pequeños, como es característico de la obra de Salzillo, y muy bellos.

     -         ¿Son de piedra o de barro?

  - De madera policromada. Destaca el color de sus túnicas, ya que visten el verde, como símbolo de la esperanza; el rojo, que significa purificación y fuego; el blanco de la pureza e inocencia, y el azul del cielo.

-         ¿Y la custodia?

-         También de madera.

-         Luego, a ver si me aclaro…

-         Venga, dime.

-         … si se nombra lo material, trae y emerge lo ‘inmaterial’.

-         ¡Anda que sí, que lo vamos a enredar otra vez!

       El enigma de la inmaterialidad. Tradición, cultura, devoción y realidad.
      Lo inmaterial es algo más que el pasado, que la historia. La cuestión no está en la existencia de la inmaterialidad de “La Mañana de Salzillo”, sino en que sea percibida.

       El azahar de los limoneros, en agosto, trajo los vídeos: acceso a través de la tecnología. Otra forma de existencia.

-         ¿Es pronto para preguntar por lo “inmaterial”, de la acreditada “Mañana”?

-         Lo pones difícil, ¿eh?

     -         Intemporal, lo importante es que se viva, se mantenga y se renueve.


   
 Con la lámpara de los ángeles ceriferarios. 
    

Hasta la gran llamarada de la “Mañana de Salzillo”, que será encuentro en la ciudad. En la plaza, como en un ágora, caben la ilusión y los símbolos. Lo pensamos. Lo creemos.

1 comentario:

  1. Te preocupa el concepto de lo inmaterial en la obra de Salzillo ¡ nada menos ! y te has esforzado por aclararlo, y aclarárnoslo, por medio de la palabra, la mejor de las herramientas. Solo por eso, tu artículo en el blog ya es digno de admiración y agradecimiento por parte de quienes te seguimos.

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